Una señora
me pide que estudie su casa. Cuando empiezo a testar la habitación, el péndulo
me avisa de que de la zona del pecho hasta la cabeza hay energía patógena.
Después, las varillas determinan que es una fuerte corriente de agua y falla
geológica. Ella, perpleja, me confiesa que hacía dos años que había pasado por
un proceso de cáncer de pecho. Ese mismo día, cambió la cama a un lugar
neutro.
Jose y
Alicia adquieren un terreno en las afueras de la ciudad. El marco es
incomparable, precioso. Cuando me llevan al lugar para decidir donde construir
su nueva casa, les indico que en la parte alta, casi en el límite de la
propiedad. Ellos querían en medio del terreno, de 1 Ha. Y en tanto espacio, les
recomiendo en uno de los extremos. Donde ellos querían, la energía telúrica
era
patógena (agua subterránea, falla,…). Después de posteriores consultas a más Geobiólogos, como todos coincidieron en la misma ubicación, hicieron la casa en
la parte alta. A día de hoy, están encantados con su hogar.
A un
muralista de Bilbao, le van mal las cosas en el negocio. Me llama para testar su
local, y el primer obstáculo, me lo encuentro en la misma entrada, ya que la
puerta no abría del todo. Cuando me enseña dónde suele estar sentado, percibo
que es un sitio que agota, desanima,…Efectivamente, había un fuerte cruce de
líneas Hartmann
asociado a agua subterránea. Además de valorar otros elementos
decorativos y estructurales, le di unas pautas muy sencillas, y la cosa empezó a
funcionar.